MAZATLÁN._ El Premio Binacional Valladolid a las Letras mantuvo su apoyo a los escritores mexicanos y guatemaltecos en medio de la pandemia y la noche del viernes entregó sus recompensas a Andrés Acosta por su novela Su fantasmática presencia, y a Marisa Castro por su cuento para niños Tati y la bruja del cerro.Entregaron trofeos y los cheques por 225 mil pesos para novela y 120 mil pesos para cuento la presidenta del premio, Olga María Enciso, así como Iris Cristerna, directora de Asuntos Internos del Sistema Valladolid, y el escritor Juan José Rodríguez, miembro del Consejo Consultivo.

Mazatlán._En un acto íntimo y elegante que permitió mantener la sana distancia entre los asistentes, se entregaron los trofeos y estímulos económicos de la 17 edición del Premio Binacional Valladolid a las Letras.

Al frente del evento estuvieron la presidenta del galardón, Olga María Enciso; Iris Angélica Cristerna, directora de Asuntos internos del Sistema Valladolid, y Juan José Rodríguez, miembro del Consejo Consultivo del reconocimiento.

La ganadora del Premio Valladolid a las Letras, por su cuento para niños Tati y la bruja del cerro, asegura que siempre tenía un cuento listo para participar en este certamen literario Marisa Castro reveló que ha participado en siete ocasiones en la convocatoria del Premio Valladolid a las Letras en la categoría de cuento y está consciente que ese largo periodo le sirvió como aprendizaje para adquirir herramientas narrativas e ir puliendo su estilo.

“Desde que estaba en preparatoria he escrito libros para niños, cada año uno de mis retos es tener listo un cuento para la fecha de cierre del Premio Valladolid a las Letras, ha sido parte de mis objetivos anuales y creo que lo voy a extrañar porque los ganadores de este galardón no podemos participar en los siguientes cinco años, son siete años de trabajo constante escribiendo y aprendiendo escribiendo, leyendo y escuchando consejos”, compartió.

Ahora que veo mis participaciones en perspectiva me doy cuenta que en los primeros cuentos dejaba que la historia fuera surgiendo de una manera orgánica, pero cuando iba llegando al final me daba cuenta que no sabía cómo cerrarlo, ahora que los releo me doy cuenta que los terminaba abruptamente, no le daba conclusiones a las subtramas y los personajes no estaban bien desarrollados”.Castro aprendió de sus errores con cada obra enviada al Premio, se los daba a revisar a sus amigos que le hacían comentarios, leyó los cuentos ganadores y otras obras de narrativa.

“Nunca dejas de aprender, existen muchas técnicas narrativas y una cosa es saber que existen y otra es aplicarlas en lo que escribes, de cada libro que lees aprendes algo y los escritores siempre están descubriendo nuevas herramientas para narrar y conectarse con los lectores”.

El autor premiado en Mazatlán comenta que la novela de Gustav Meyrink le impactó mucho, y cree que no se ha leído adecuadamente, que se le ha encasillado como literatura fantástica y eso ha limitado su apreciación.

MAZATLÁN._ Cuando Andrés Acosta releyó El golem por segunda vez en su vida, se le reveló una obra inquietante que lo llevó a desentrañar a través de una novela la vida de su autor y con ella ganó el Premio Binacional Valladolid a las Letras.

"La novela El golem, de Gustav Meyrink me impactó mucho, la leí hace muchos años, la retomé recientemente hace tres y me di cuenta que está sujeta a muchas interpretaciones, y creo que no se ha leído adecuadamente, se le ha encasillado como literatura fantástica y eso ha limitado su apreciación, es una historia muy enigmática y está sujeta a muchas interpretaciones", expresó.

"Muchos creen que en la historia tradicional de la creación de un monstruo tipo Frankenstein, lo que intenté hacer en esta novela es que El golem se percibiera como las letras mismas que para mí son las entrañas del monstruo".

Mazatlán, Sin.- Con gran entusiasmo, la mañana del pasado sábado, la directora del Premio Binacional Valladolid a las Letras, Maru Enciso, anunció a las ganadoras de la edición 16 de este certamen.
La acompañaron la notaria pública número 136, Esthela Margarita Arroyo; los miembros del consejo consultivo, Raúl Rico González y Juan José Rodríguez, además del director del Centro de Investigación Docente, Enrique Ordóñez, la directora de asuntos internos de Sistema Valladolid, Martha Lorena Tirado Urrea, y la subdirectora de Centro Cultural Multiversidad, Olga Margarita Aroch. Se destacó que este año, la bolsa del premio aumentó 50 por ciento, por lo que se otorgaron 120 mil pesos para Cuento Infantil y 225 mil para Novela.
El cuento
En esta ocasión, para elegir el trabajo galardonado, Vivian Tirón fungió como presidente y Jesús Heredia como jurado, y determinaron que el cuento Inés, la pequeña que venció a una bruja, escrito por la duranguense Rita Stenner Pérez Gavilán fuera el ganador de esta categoría. La historia, que va orientada a niños a partir de los 7 años fue acreedora a esta distinción gracias a que los jueces determinaron una apropiada redacción y coherencia en su narrativa, además de que trata de manera adecuada a su público el tema del maltrato infantil.
La novela
Eduardo Mejía, Armando González y Gabriela Guerra Reyes formaron parte del selecto jurado para calificar a los trabajos recibidos este año en el género de novela, y determinaron que la obra titulada, Antonia y la chingamadriza. Historia de una señora, escrita por Diana Elizabeth Garcidueñas Ramírez, contada en forma de monólogo. La originalidad y la fluidez con la que la autora narra la historia fueron elementos que le dieron el primer lugar de la 16 edición del premio. En el 2007, Garcidueñas fue ganadora pero en la categoría cuento, con su obra, Guardasecretos y otros cuentos.
Distinción
Este año recibieron Mención Honorífica las obras, Veritas Vincent, firmado bajo el seudónimo de Batman; Arribada, de Virginia Lobo, y Prométeme que nunca regresarás, de Lucas Gabriel. El próximo 20 de septiembre, se entregarán los premios a las escritoras en una solemne ceremonia que se celebrará en el Museo de la Música del Centro Municipal de las Artes. Los libros, que serán editados por Horson Ediciones Escolares, se podrán apreciar por primera vez en la Feria del Libro de Guadalajara (FIL), en noviembre.